¡Muy buenas, queridos! Espero que todavía no hayáis guardado el pasamontañas porque hoy os lo vais a tener que poner porque sí, toca robar. Pero esta vez, además de robar, quiero que comprobéis en vuestras carnes lo que podéis aprender a hacer.
Ya sabéis que a mí me gusta demostrar lo que se puede hacer en los cursos poniendo en práctica mis propias explicaciones. Sí, puede parecer egocéntrico pero, creedme, escucharme todo el día dándome órdenes no es un plato de gusto (palabrita). Total que hoy además de regalar, que eso ya es un MUST en este blog, quiero mostraros una pequeñísima parte de lo que podéis aprender a hacer con el curso de presentaciones con power point.
Siempre he pensado que tenemos al programa power point un poquito de manía, estamos acostumbrados a esas presentaciones horteras hasta la médula, con Celine Dion de fondo, llenitas de fotos pixeladas y demás. Sé que sabéis perfectamente de qué os hablo. Pues bien, queridos, convertir una presentación de power point chunga en una experiencia religiosa es posible y para muestra un botón. Bueno, igual no es una experiencia religiosa, pero una presentación gustosica sí.
Pero quería que vierais que no miento, que es posible si le echamos un poquito de imaginación y un rato, que eso también es importante. Iréis viendo imágenes de la presentación, que os he dejado abajo para descargar, con modificaciones, es decir, dándole una utilidad, la que yo he querido. Claramente vosotros podéis darle otra, por eso no hay problema.
QUIERO MÁS