
¡Hola, majos y majas! Vaya post jugoso que os traigo hoy. En verano diseñé unos iconos para el ordenador basados en detalles de los 90. A excepción de las carpetas, el resto no tienen ningún sentido. Me explico, no indican nada, ni documentos, ni música, ni fotos, ni nada. Es puro postureo o, dicho de otro modo, puro altar del colorín. ¿Qué es el altar del colorín? Pues un espacio dedicado a poner cosas que nos alegran el corazón, no son necesarias, para nada, pero nos alegran la existencia un poquito.